Sin Contrarios no hay progresión. Atracción y Repulsión, Razón y Energía, Amor y Odio, son necesarios a la existencia humana.
De estos contrarios surge lo que los religiosos llaman Bien y Mal. El Bien es lo pasivo que obedece a la Razón. El Mal es lo que activo que surge de la Energía.
El Bien es el Cielo. El Mal es el Infierno.
(1790)
Trad. H-Yépez