23.7.09

Auto-entrevista - Jim Morrison


Creo que la entrevista es la nueva forma de arte. Creo que la auto-entrevista es la esencia de la creatividad. Hacerse a uno mismo preguntas y tratar de encontrar las respuestas. El escritor simplemente responde una serie de preguntas interdictas.

Es similar a contestar preguntar como testigo en un juicio. Es esa extraña área donde tratas de juzgar y ubicar algo que sucedió en el pasado e intentas honestamente recordar qué estaban haciendo. Es un crucial ejercicio mental. Una entrevista frecuentemente te dará la oportunidad de confrontar tu mente con preguntas, lo cual, según yo, es en lo que consiste el arte. Una entrevista también te da la oportunidad de intentar y eliminar todos esa paja con que rellenamos el espacio... debes ser explícito, exacto, directo al punto... nada de mierda. El género de la entrevista tiene sus antecedentes en el confesionario, el debate y la declaración judicial. Una vez que has dicho algo, no te puedes retractar. Es demasiado tarde. Es un momento bastante existencial.

Soy un adicto al juego del arte y la literatura; mis héroes son artistas y escritores.

Siempre quise escribir, pero siempre pensé que no saldría nada bueno a menos que fuera algo hecho porque la mano tomó la pluma y comenzó a moverse sin que yo realmente tuviera nada que ver. Como la escritura automática. Pero eso, simplemente, nunca sucedió.

Escribí algunos poemas, por supuesto. Creo que en la escuela primaria escribí un poema titulado “The Pony Express”. Eso es lo primero que puedo recordar. Era uno de esos poemas en forma de balada. Sin embargo, nunca lo pude finalizar.

“Horse Latitudes” lo escribí en la adolescencia. Mantuve varios cuadernos durante la escuela secundaria y la universidad, y luego, cuando abandoné la escuela, por alguna tonta razón —quizá fue sabia— los tiré todos... solía escribir en ellos noche tras noche. Pero quizá si no los hubiera tirado, nunca hubiera podido escribir algo original —ya que éstos eran principalmente acumulaciones de cosas que había leído o escuchado, por ejemplo, citas de libros. Creo que si no me hubiera desecho de ellos nunca hubiera sido libre.

Escuchen, la verdadera poesía no dice nada, sólo establece las posibilidades. Abre todas las puertas. Puede entrar a cualquier que te plazca.

Esto es por lo que la poesía me gusta. Es tan eterna. Mientras haya gente, ésta puede recordar las palabras y sus combinaciones. Nada más puede sobrevivir un holocausto, sino canciones y poemas. Nadie puede recordar una novela completa. Nadie puede describir una película, una escultura, una pintura, pero mientras haya humanos, las canciones y los poemas continuarán.
Si mi poesía busca conseguir algo, es liberar a la gente de las vías limitadas por los cuales ven y sienten.

Los Angeles, 1969-1971


Trad. Heriberto Yépez