23.7.09

Proverbios del Infierno - William Blake

En el tiempo de siembra aprende, en la cosecha enseña, en invierno goza.
Conduce tu carruaje y tu arado sobre los huesos de los muertos.
El camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría.
La Prudencia es una rica y fea soltera cortejada por la Incapacidad.
Aquel que desea pero no actúa cría pestilencia.
El gusano cortado perdona al arado.
Hunde en el río a quien ame el agua.
Un tonto no ve el mismo árbol que ve el sabio.
Aquel cuya cara no dé luz, nunca será una estrella.
La Eternidad está enamorada de las producciones del tiempo.
La ocupada abeja no tiene tiempo para la pena.
Las horas de la insensatez son medidas por el reloj; pero las de la sabiduría: no hay reloj que pueda medirlas.
Toda comida saludable se obtiene sin una red o una trampa.
Trae número, peso y medida en un año de escasez.
No hay pájaro que se eleve demasiado alto si se eleva con sus propias alas.
Un cuerpo muerto no venga injuria alguna.
El acto más sublime es poner otro ante ti.
Si el insensato persistiese en su insensatez se haría sabio.
La insensatez es el atuendo de la bribonería.
La Vergüenza es el atuendo del Orgullo.
Las prisiones están construidas con las piedras de la Ley, los prostíbulos con los ladrillos de la Religión.
El orgullo del pavorreal es la gloria de Dios.
La lujuria del chivo es la generosidad de Dios.
La furia del león es la sabiduría de Dios.
La desnudez de la mujer es la obra de Dios.
El exceso de la pena ríe. El exceso del júbilo solloza.
El rugido de los leones, el aullido de los lobos, el bramido del tormentoso mar y la espada destructiva son porciones de la eternidad demasiado grandes para el ojo del hombre.
El zorro condena a la trampa, no a sí mismo.
Los júbilos impregnan. Las penas procrean.
Dejad al varón vestir la melena del león, a la mujer el vellón de la oveja.
El pájaro, un nido; la araña, una telaraña; el hombre, la amistad.
El insensato egoísta y sonriente y el insensato de ceño fruncido deben ser ambos considerados sabios, pues pueda que sean autoridades.
Lo que ahora está probado alguna vez fue sólo imaginado.
La rata, el ratón, el zorro y el conejo vigilan las raíces; el león, el tigre, el caballo, el elefante, vigilan las frutas.
La cisterna contiene; la fuente rebosa.
Un pensamiento llena la inmensidad.
Siempre manténte listo para decir lo que piensas, y el ruin te evitará.
Cada cosa que es posible creer es una imagen de la verdad.
El águila nunca perdió tanto su tiempo como cuando aceptó aprender del cuervo.
El zorro provee para sí mismo, pero Dios provee para el león.
Piensa en la mañana, Actúa al mediodía, Come en la tarde, Duerme en la noche.
Aquel que ha sufrido al imponértele, te conoce.
Tal como el arado sigue las palabras, así Dios recompensa rezos.
Los tigres de la ira son más sabios que los caballos de la instrucción.
Espera veneno de aguas estancadas.
Nunca sabrás lo que es suficiente a menos que sepas lo que es más que suficiente.
¡Escucha el reproche del tonto! ¡Es un título nobiliario!
Los ojos de fuego, la nariz de aire, la boca de agua, la barba de tierra.
El débil en valentía es fuerte en astucia.
El manzano nunca pregunta al haya cómo debe crecer, ni el león al caballo cómo capturar su presa.
Quien agradece lo que recibe tendrá buenas cosechas.
Si otros no hubiesen sido tontos, nosotros tendríamos que serlo.
El alma de la dulce delicia no puede nunca mancharse.
Cuando veáis un águila verás una porción del Genio; ¡alza vuestra cabeza!
Tal como la oruga escoge las mejores hojas para depositar sus huevecillos, así el sacerdote deposita sus maldiciones en los mejores júbilos.
Crear una florecita es labor de eras.
La Condena, fortalece; la Bendición, relaja.
El mejor vino es el más viejo; la mejor agua, la más nueva.
¡Los rezos no aran! ¡Las alabanzas no cosechan!
¡Los júbilos no ríen! ¡Las penas no sollozan!
La cabeza, Sublime; el corazón, Patético; los genitales, Belleza; las manos y pies, Proporción.
Tal como el aire a un pájaro o el mar a un pez, así el desprecio al desdeñado.
El cuervo quisiera que todo fuera negro; el búho, que todo fuera blanco.
La Exuberancia es Belleza.
Si el león fuera aconsejado por el zorro, sería astuto.
La Mejoría hace caminos rectos, pero los caminos torcidos sin Mejoría son caminos del Genio.
Es preferible asesinar un infante en su cuna que criar deseos inactivos.
Donde el hombre no está, la Naturaleza es infecunda.
La Verdad nunca puede ser dicha para ser entendida sin que no sea creída.

¡Suficiente! O Demasiado.

Así todos los hombres han olvidado que toda deidad reside en el pecho humano.

La Oposición es verdadera Amistad.


Trad. H-Yépez