Llevo conmigo un cuaderno a donde quiera que voy. Mis poemas frecuentemente comienzan en espacios públicos, en cafés o la calle. Recojo pedazos de conversaciones ajenas que alcanzo a escuchar o lenguaje publicitario de los espectaculares. Cualquier cosa que escuche o vea.
También escribo en la sala durante la mañana mientras bebo mi café. Ahí es donde combino las notas que he hecho, decido qué encaja con qué, veo relaciones.
Realmente escribo donde sea y en todos los sitios, excepto en mi computadora.
Trad. Heriberto Yépez
* Manuscrito hecho para el Festival de Literatura de Berlín 2009